Rottenmeier vive en mí

Una Rottenmeier vive en mí, y me llama “Miguel Ángel”, la mayoría de personas de mi entorno más próximo me llaman “Míguel”.
Probablemente lo hará durante toda mi vida. Pero me decido a conocer, y reconocerla como uno de los personajes que me habitan.

Gracias a eso, aprendo a distanciarme, a darme la oportunidad de YO no ser ella.
Antes, me inundaba, me convertía en ella cada vez que venía a visitarme. Ahora tiene menos poder gracias al la distancia que hemos creado.
La distancia es fruto de una actitud cuestionadora de mi discurso interno y de una observación constante.

Os cuento esquemáticamente lo que procuro hacer cada vez que aparece.

  1. Identificar qué tiene que ha pasado para que aparezca este personaje, y siempre es lo mismo. Algo no ha salido tan bien como hubiera deseado. En especial me sucede cuando alguna visita no fluye o cuando la evolución de alguna persona a la que acompaño se estanca.
  2. más allá de las formas rudas de Rotenmeier, percibir su bondad y cuidado, tratando de hacer de mí una mejor versión. Su estrategia es identificar, localizar lo que hago bien para que de ese análisis surgen soluciones.
  3. Agradecer todas las veces que me ha sido útil y me ha dado el empujón necesario para seguir adelante. Rottenmeier ha formado parte de mi visión crítica y constructiva de los métodos terapéuticos y me ha empujado a descubrir nuevos enfoques.
  4. Renunciar al objetivo que yo mismo creé un día, “poder ser un terapeuta perfecto, capaz de ayudar a cualquier persona, en cualquier circunstancia”. Normalmente lo hago con una frase que conecte con Rottenmeier y la ayude a calmarse, por ejemplo “acepto, entiendo y respeto que no soy capaz de ayudar a todo el mundo en cualquier circunstancia, pero me parece bien revisar qué está pasando para ver si puedo mejorar de alguna manera, y respetarme si no lo sé hacer. Llegados a este punto, seré transparente y honesto con la persona a la que acompaño”. Así aunque revise la situación, ya no tiene la presión, la urgencia de ser resulta.
  5. observar si Rottenmeier tiene réplica en esa situación concreta y volver a la fase 1, identificar para qué me dice eso.