Si el pensamiento no es la causa del sufrimiento ¿por qué a veces sufro sin que suceda nada fuera?
No pretendo cuestionar tu experiencia. Entiendo que vives que el pensamiento está implicado en el sufrimiento, y es cierto, lo que trataba de mostrar en el anterior post es que el pensamiento no es la causa. Solo te propongo que revises tu experiencia con los pensamientos desde unas óptica diferente, voy a intentar responder a tu pregunta de porqué a veces sufrimos sin que parezca que suceda nada afuera.
En primer lugar, recuerda que para que el sistema de solución biológica se ponga en funcionamiento, no es necesario que suceda nada fuera sino que también puede activarlo algo que sucede dentro. A veces nuestras sensaciones corporales, una emoción u otros pensamientos pueden disparar nuestra protección porque son eventos internos que tenemos conectados con amenaza. “Si pienso esto es que estoy deprimido o sufro esquizofrenia”, “si siento esto es que estoy loco”, “esto es un síntoma de una grave enfermedad.
Por otro lado, el modo solución de problemas se puede quedar “enganchado” funcionando incluso cuando el problema no está presente o está resuelto si hemos tenido un fuerte “susto” o “agresión”. Es como si el sistema nervioso viviera en el pasado constante, es decir, es incapaz de darse cuenta que el problema ya pasó.
Una tercera opción es que la mente trata de encontrar una solución para que ese conflicto que tanto asustó no se vuelva a repetir. Así, aunque el conflicto no esté presente, frente al mínimo indicio que pueda reaparecer, se activa el modo lucha/huída.
En conclusión, lo que vemos es que una vez más el sufrimiento o malestar que genera el pensamiento parece ser por el esfuerzo por una solución que la causa del problema. Recuerda, vuélvete un observador curioso del sistema nervioso con el que convives.