La psicoterapia como oficio.

Considero la psicoterapia un oficio en el sentido más tradicional. Una tarea artesanal, personalizada basada en una serie de aprendizajes previos que me sirven para darle forma a la terapia, pero siempre dispuesto a adaptarla en función del material con el que trabajo, en este caso, la otra persona.
No hay dogma, no hay premisas fijas, no hay conocimiento o soluciones preestablecidas que te pueda ofrecer.
Por eso, en terapia necesito conversar contigo un rato, para observar el ser humano que tengo delante y tratar de captar lo que puedas necesitar, no siempre lo consigo.
Por eso, las formaciones que ofrezco son para pequeños grupos en los que poder practicar, entrenar y aprender el oficio, al más estilo clásico.