Miguel Ángel Manzano – Doctoralia.es
- ¿Recuerdas cómo es la ansiedad?
- Sí claro, la siento ahora mismo.
- Bien, pues vamos a hacer algo diferente. En lugar de intentar quitártela. ¿Puedes observarla?
- Sí, ¡la tengo aquí!.
- Ahora la estás “sufriendo». Hablo de observarla. Solo observarla. ¿Me dejas ayudarte?
- ¡Claro!
- ¿Qué tamaño tiene la ansiedad?
- ¡Es gigante!
- Bien, ¿cómo de gigante? ¿Como un ladrillo? ¿Como una bici? ¿Como un coche? ¿Como un camión? ¿Como un edificio? ¿Como una montaña?
- Es como estar en el centro de un estadio enorme. Sientes que te traga, que no puedes salir.
- Vale, ahora céntrate en tu cuerpo. ¿Dónde está la ansiedad?
- ¡Por todas partes!
- Obsérvalo con mas detalle, ¿dónde se concentra la ansiedad?
- Espera
- Espero
- Diría que en el pecho.
- Bien, ¿qué tamaño ocupa esa sensación física?
- Es un rectángulo en mi pecho. Palmo y medio de ancho y menos de un palmo de alto, y me llega la espalda.
- Muy bien, la has descrito con gran detalle.
- ¿Cómo llamarías a esa sensación?
- ¡¡¡¡Ansiedad!!!!
- ¿La ansiedad de la que siempre hablamos?
- ¡¡¡Sí!!!
- Y… ¿cómo puede una sensación de aproximadamente un palmo cúbico ser como un estadio?
- Wtf!
- Parece que esta sensación se hacia pasar por algo mas temible y mayor de lo que en realidad es, cuando la miramos con detalle.
- Nunca la había visto así.
- Te propongo que cuando vuelva la ansiedad la observes para desenmascararla. No siempre lo lograras, quizás encuentre la manera de disfrazarse pero finalmente la desenmascararemos las veces que sea necesario.
- Me doy cuenta que yo soy mas grande que la ansiedad.
- ¡Así es! ¡Felicidades! Siempre esta dentro tuyo, así que nunca puede ser mayor.
- Gracias
- Gracias